Descubriendo Andalucía con la bici a cuestas
Un poquito de Cazorla
Un poquito de Cazorla

Un poquito de Cazorla

Carrera de Copa de España, Copa de Andalucía y Ranking andaluz.

Siempre muy esperada por todo el pelotón. Atrae mucho, mucho, Cazorla.

En esta carrera, muchas parejas de los ciclistas les acompañan, y eso no suele ocurrir en otras.

Y no me extraña, a nosotros también nos encanta.
Esta vez la estancia sería más corta. Nos íbamos el sábado por la tarde, después de comer.

Hice unos fantásticos espaguetis a la maricona arrabiata, y de postre, tiramisú, que me había salido buenísimo. Disfrutamos de lo lindo con la comida y, después de un descansito, nos fuimos para Cazorla.

El alojamiento en el hotel Limas, a la entrada del pueblo. Nos gustó el año pasado y volvíamos. Es discreto, pero muy decente y práctico. Se puede aparcar bien el coche y son amabilísimos. Nos dieron una habitación más amplia, la 211, para que no se me olvide para el año que viene, y estuvimos muy bien.

Había concebido la idea de cenar en el hotel. Pero era solo una idea, podía ser mala idea.

Fuimos a recoger los dorsales hacia las 19:30 y allí ya nos íbamos encontrando con la gente. Estaba Consuelo, de Dos Hermanas, siempre encantadora, que hacía mucho que no iba.
Después, apetecía dar un paseo y llegamos hasta la plaza donde está el restaurante Tino, así casi sin quererlo. Y claro, ya que estábamos ahí, no nos íbamos a ir sin cenar. Pues cambio de planes, no íbamos a cenar en el hotel.

Y volvimos a acertar cenando en casa Tino. Ya he hablado de este restaurante en otros viajes.

Es increíble que haya que ir a Cazorla para comer unos tomates que no encuentras en prácticamente ningún sitio. Creo que se los traen de Murcia. Buenísima.

Y quisimos probar algo nuevo.

Alcachofas a la plancha, con jamón confitado y una base de puré de patata. Me encantaron y las haré en casa.

Estaba claro que pasar hambre no es lo nuestro. Y tampoco que nos falten unas preciosas fotos del lugar. ¡Qué lugar!

Y ya a descansar.

Este finde cambiaban la hora y dormíamos una hora menos. Y la carrera era a la 9:00. Buenas noches 💤

Nos levantamos y hacia la salida. La mañana fría, con algo de aire.

Tardarían unas dos horas. 75 km.
Nosotras nos fuimos a desayunar, al hotel, que pilla cerca. Buen desayuno con las tostadas que nos gustan. Hicimos un poco de tiempo después de desayunar en la habitación, nos bajamos y nos fuimos hacia la meta a esperar con Consuelo. No había mucha gente. Esta vez habían venido menos acompañantes.

Y empezaron a llegar, llegó un grupo grande y Luis llegó pronto, y fue quinto, a 30 segundos del ganador, qué pena. Una gran carrera, llegó en el primer grupo. Pero no estaba muy contento, porque creía que podría haber conseguido algo si hubiera habido más kilómetros de subida en la llegada. Nos contó que llegaba muerto a la última rampa y que ahí sus piernas se transforman y desaparece el desfallecimiento, y recobra unas fuerzas que creía que no tenía. Empieza a rebasar a mucha gente y si hubiera tenido más kilométros de rampa podría haber conseguido premio. Pero las carreras son así. Y los que ganan son los que pueden. Y siempre no se puede.

Y luego todos contentos. Lo más importante terminar las carreras sanos y salvos, que hubo caídas desgraciadamente. Para poder seguir con esta afición y seguir disputando con salud.

Esta vez la visita a Cazorla fue fugaz, no era el momento. Ya disfrutaremos de esta tierra en más ocasiones. Pero lo poquito que estuvimos pues muy bien. Un baño de naturaleza y buenas compañías.

A la vuelta, escuchando la Estación Azul en RNE, entrevistaban a una escritora argentina, Valeria Correa Fiz, que presentaba su libro “Hubo un jardín”, su segundo libro de cuentos, un conjunto de historias de influencia gótica que explora la tensión entre la naturaleza domesticada y la que se desborda. Hay tensión, misterio en sus cuentos. Nos pareció interesante. Y sobre todo, esa labia argentina, que a mí me deja anonadada, esa facilidad de palabra, esa riqueza, esas reflexiones tan rápidas, esa filosofía que llevan en su ADN.
Me viene a la mente esa maravillosa película, “El secreto de sus ojos”, y a la vez menciono una serie que acabamos de ver, impresionante por su dureza, “Entre hombres“, argentina a lo bestia.

Aplicando la filosofía argentina de Valeria a mi blog, solo quiero decirles queridos lectores que ojalá quieran entrar a “mi jardín”, en este caso, a mi blog, ojalá mis historias de dos ruedas les remuevan y juntos disfrutemos de ellas.
Mil gracias.
La próxima carrera cerca de casa. No desvelemos la localización. Que haya un poco de misterio. ¡Qué boluda soy!

2 comentarios

  1. Tu esclavo

    Vitori, sos una masa, buena onda. Aunque pueden pensar que siempre tenemos Alta lija. Ya te digo que no.No estamos mal de la redonda. Si a alguien le faltan los suplentes y el aguatero es a mí. Vos no tené el auto mal estacionado, sabelo. No sos boluda. Sos cojonuda.

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