Esta historia triunfal tenemos que dividirla en tres capítulos, tres capítulos explosivos por las emociones que hemos vivido.
Capítulo primero: Llegada, jornada previa a las pruebas.
Vamos a ponernos en materia. No vamos a hablar de cualquier carrera. Vamos a contar que íbamos a vivir de nuevo unos Campeonatos de España. En los últimos, en el 2020, nos fuimos a Palma de Mallorca. Pero esta vez, iban a ser, por primera vez desde que nosotros estamos yendo y participando, en Andalucía. ¡Qué gozada! En Almería. ¡Qué gozada! En Huércal-Overa pero alojados en Vera playa. ¡Qué gozada!
Ni que decir tiene que la ilusión que teníamos era enorme. Estaba todo planeado desde hacía mucho tiempo. Y lo habíamos planeado tan bien que habíamos embaucado a más gente que forma parte de nuestra vida. Además de Carmen que ya nos está acompañando en muchas carreras, iban a venir Noelia y Tomás y nuestros amigos Ana, Juan Antonio y su hija Nuria. ¡Qué maravilla!
Todo tenía que salir bien.
Debo contar, que los días previos, estuvimos yendo día sí, día no, al taller de bicicletas ”Sube y Baja” de Andújar. Teníamos que llevarnos dos bicis, una normal y otra de crono. Y cuando no le pasaba una cosa a una bici, le pasaba a la otra. Yo no veía el final y Luis paciente como siempre.
Pues, supuestamente con las bicis en condiciones, cogimos carretera y manta y nos embarcamos a la gran aventura. En un jueves 29 de septiembre de 2022.
Íbamos a Vera playa. Al hotel Adaria Vera. Ya un habitual de la zona y bien valorado por la que escribe.
Llegamos de noche, con las dificultades que eso conlleva. Pero con la ilusión de unos colegiales. Ese día solo nos íbamos Carmen, Luis y yo.
El resto de la artillería llegaría al día siguiente, jajaja. Los esperaríamos con ganas. Era una situación nueva para nosotros y muy deseada.
Muy bien. Pues esa primera noche cenamos en el hotel, buffet decente y a la cama.
Y por la mañana nos despertaríamos con estas vistas. Nada mal.

Esa mañana del viernes íbamos a ir a Huércal-Overa a reconocer el recorrido de la prueba en línea que se iba a celebrar el sábado, y, por la tarde, recogeríamos dorsales. Luego volveríamos a Vera y esperaríamos a todos los que venían. ¡Qué ilusión!
En media hora estábamos en Huércal-Overa.
Luis se montó en su bicicleta y se fue a ver el recorrido. Ya se veían ciclistas haciendo lo mismo.
Y nosotras nos quedamos a esperarle. Si Carmen hubiera tenido su bici, también se habría ido. Se le veían las ganas. Ese gusanillo de la bici que atrapa de esa manera.
Encontramos un parque en la zona donde se oía un alboroto de “kikirikis” y pasamos a ver que había allí. ¿Gallos? Claro.



Y allí estuvimos entretenidas casi hasta que vino.
Después iríamos a comer. Encontramos varios restaurantes en una plaza y allí comimos pronto.




Comimos bien. Y ahora tocaba esperar a la recogida de dorsales que iba a empezar a las 16:00.
Allí esperando en la cola que se iba formando, íbamos viendo a gente conocida venida de todos los rincones de España: Enric de Cataluña, Terrones de Valencia, Michelena de Navarra…Ya se miraban a la cara y a las piernas y se iban valorando unos a otros. Con cariño y deportividad. Jaja.
Nos dieron el dorsal, el 161, bonito, y nos fuimos para Vera.
Ya Ana me avisó, mientras estábamos esperando dorsales, que salían, sería sobre las 16:00. Muy buena hora para llegar de día. Buen viaje. Ellos venían a compartir con nosotros un fin de semana de carreras, que ya tenían ganas después de vivirlas a su manera leyéndolas en este blog.
Desde luego habían elegido bien por la importancia que tiene, pero a la vez, el resultado era más incierto que en otras carreras a priori más fáciles.
Aquí se iba a dar cita lo mejor de España, incluido lo mejor de Andalucía, que es mucho.
Llegamos a Vera y nos daba tiempo a dar un paseo para ver el mar.


Llegaron nuestros amigos y nos juntamos a cenar en el hotel. Noelia y Tomás llegaban un poco más tarde y no los esperamos. Luis quería cenar antes para poder descansar.

Después de cenar todos, echamos unas partidas en el futbolín y en el billar, ¡qué buenas son las chicas, Nuria, Carmen, Noelia! Un ratito guay.
Y ya a dormir. Nos esperaba la carrera del sábado. Prueba en línea de 64 kilómetros que salía a las 8:30. Tocaba madrugar.
Y tocaba dormir. Pero, claro, esos nervios que no nos dejan. Difícil 😩 ante un compromiso así. Y fin del capítulo primero.
Capítulo segundo
Acabamos el primer capítulo yéndonos a dormir. Y lo intentamos, aunque salió solo regular.
Nos levantamos muy prontito para salir a las 7:00. Nos dieron bolsas de picnic de los desayunos, bastante completitos.
Llegamos a Huércal-Overa sin que hubiera amanecido, con frío.
Empezaba la cuenta atrás de un Campeonato que por nada del mundo nos habíamos querido perder.
Y los que nos acompañaban; Ana, Juan Antonio, Nuria, Noelia, Tomás, vieron y comprendieron cómo se vive una carrera en sus prolegómenos. Carmen ya lo había vivido en muchas carreras que nos ha acompañado.
Todo con nervios, preparar la bici, ponerse el dorsal. Que no falte de nada, geles, agua, casco, guantes, gafas. ¡Venga Victoria, que tengo que dar una vuelta! Con un estrés que te mueres. Y Luis: “Estoy mal, no he dormido, no voy a hacer nada, este recorrido no me favorece”. Y todos: «¡Ánimo Luis, que hemos venido a apoyarte!».






Y le vimos pasar en un segundo grupo. Ya el pelotón se había partido. Pero nos pareció que iba bien, más tranquilo al ser un grupo más pequeño y que por delante a lo mejor no iba nadie de su categoría. Y detrás iba otro grupo con la mayoría de M65.
Y nosotros seguíamos esperando, también con Josefina y Andrés.

Cuando se acercaba la hora de la llegada nos fuimos acercando a la línea de meta.
¡Que llegan! ¡Vamos!

Llegaron en un segundo grupo Luis y Trapiello, que entró por delante de Luis. En principio, pensé que Luis podría ser por tanto segundo, porque no reconocí a ningún otro M65 en el grupo, pero claro, no conozco a muchos de otros lugares de España.


Al principio, la confusión, Trapiello le dice que cree que iban por delante de ellos, en el primer grupo, dos M65. Entonces, Luis habría sido cuarto. ¡Qué penita!
¡Con la gran carrera que había hecho! Y Ana diciéndole: «muy bien Luis, no pasa nada».
Pero, enseguida, salen las clasificaciones y Andrés nos dice que Luis es segundo, ¡Subcampeón de España!, ¡Dios mío, qué hazaña!



Me parecía increíble. Carmen y yo habíamos soñado dos días antes que iba a ser Campeón. Pero lo que había conseguido, ser Subcampeón, era maravilloso. ¡Con la de Campeonatos de España que habíamos ido y nos habíamos vuelto sin nada, pero siempre con ganas de volver! Luis siempre pensaba que podía conseguir algo, como con las oposiciones, hasta que las aprobó. Él sabía que podía conseguirlas y siempre siguió en el empeño, estudiando, y vaya que las consiguió. Esa hazaña tampoco la olvidaré.
Y ahora, de nuevo, con ese empeño y tesón que le caracteriza, había conseguido el logro de una medalla de plata en unos Campeonatos de España, la prueba más importante a nivel nacional.


Y con nuestro precioso botín nos fuimos hacia Vera. Habíamos reservado En el “restaurante beach Mauri”, que habíamos conocido en nuestra visita previa. Íbamos a llegar con mucha antelación.
Y aquí acaba el segundo capítulo de esta entrada y primer capítulo de esta fantástica e increíble aventura de un ciclista Máster, que en el año que ya había triunfado en Andalucía, había vuelto a triunfar, pero esta vez en instancias superiores, a nivel nacional, España, ¡Viva España! ¡Viva el Subcampeón de España!
Capítulo tercero
Empezamos el capítulo recordando lo que pasó en capítulos anteriores: Somos Subcampeones. Buf, ¡qué subidón!
Los personajes los conocemos: El protagonista, Luis. A su derecha e izquierda, como diría mi amiga Ana, sus fieles escuderas. Y arropándonos en esta ocasión, Ana, Nuria, Juan Antonio, Noelia y Tomás. Gracias a todos.
Sigamos con la historia.
Una vez en el hotel de Vera y viendo que era una hora temprana para la comida, decidimos que nos daba tiempo a acercarnos a la playa. Hacía un día 🤩. Cogimos sillas, que para eso las llevamos, con nuestros bañadores puestos y ¡hale, a la playa!
Y nada más llegar, la vida está llena de sorpresas, pasa algo que hacía mucho que no pasaba y fue esto:
Y era verdad. Estaba buenísima. Y nos bañamos todos. Bueno, Juan Antonio, perdona, tú no. No te creíste que estaba tan buena, jaja.
¡Qué buen rato echamos!
Nos fuimos para el hotel a prepararnos para ir a comer.
En el restaurante celebraban una boda, pero nosotros teníamos nuestra mesa, fuera, muy bien, viendo el mar.
¿Que cómo comimos? Pues muy bien. Aquí dejo unos ejemplos.











¿Qué podemos decir de estos ricos manjares? Y aderezados con un riquísimo cava que nos recomendó Ana.
Pues que todo estuvo fantástico en honor al campeón.

¡Qué intensidad de sábado! Qué os parece si nos vamos a descansar? 👏👏👏👏👏👏. Eran las 17:00, más o menos.
Pero dijimos, si podemos, luego nos damos un paseíto, ¿os parece?. Sí, sí, Victoria, vale, vale. 🤔.
Pues eso, descansamos un poquito y sobre las 19:30 salimos al paseíto. Noelia y Tomás descansaron un poco más.
Nos fuimos hacia la zona de una ría que llega al mar e hicimos unas preciosas fotos.


Un paseo relajante.
Nos fuimos ya hacia el hotel a cenar. Después unas partiditas de futbolín y billar y a dormir.
Nos esperaba un domingo lleno de expectativas. La prueba contrarreloj del Campeonato de España.
¿Estaría Luis en buenas condiciones físícas después del esfuerzo que había hecho hoy? Ya veríamos.
Era importante descansar, dormir bien, por lo menos mejor que el día anterior.
Y fue así, durmió algo mejor. Salimos sobre las 7:30 porque había que recoger dorsales. Nos llevamos picnic de los desayunos.
Luis se preparó y empezó a entrenar para soltar piernas y nervios. Decía que le dolía un poco una rodilla. Yo le dije que no se preocupara, que se le pasaría. Así fué.

Nosotros mientras, desayunamos algo en el bar. La contrarreloj iba a empezar a las 10:00, pero se retrasó y empezó a las 10:30. Más nervios.


Y llegó su turno de salida.


Mucha suerte Luis. Competía en la crono con muy buenos corredores, uno de ellos campeón de Europa.
La espera no se hizo muy larga. Antes de que él llegara, vimos lo que le había pasado a Esther Maqueda, la gran campeona a la que admiramos. La habían confundido al llegar y la habían desviado por donde no era. Eso la hizo quedar segunda, había perdido el Campeonato, era la gran favorita. Estaba destrozada.
Pasan tantas cosas en las carreras, que hay que rezar para que todo salga bien.
Luis llegó sano y salvo. Había adelantado al que salía antes de él, parecía que había hecho una gran crono.



Nos fuimos a buscarle. Él había salido el penúltimo, rápidamente estarían las clasificaciones. Y ahí estaría Carmen para darnos a todos la noticia. No se lo creía.
Así es la cronología de la noticia:




Luis, eres ¡CAMPEÓN DE ESPAÑA! No se lo podía creer.
Y Pedro medalla de bronce. ¡Qué éxito del equipo Ciclos Castillo! ¡Qué alegría tenían los dos! ¡Qué hazaña de los dos!
En ese abrazo Luis lloró emocionado, no era para menos. En un vídeo se refleja esa emoción.

Había que esperar ahora a que terminaran todos los corredores, doscientos, y después sería la proclamación.
Nos acercamos a una plaza próxima, donde habíamos comido el primer día y vimos que había una muestra de muchas mujeres haciendo encaje de bolillos.

Pero fue una visita fugaz. Luis se quería ir hacia la zona de la carrera y disfrutar de su momento de gloria y nosotros con él.
Y llegó la hora de la proclamación de los campeones.




Y aquí se acaba el relato de la gloriosa hazaña de un Campeón de España, algo soñado por todos los que participan en un campeonato de esta envergadura.
Epílogo
Cuando yo empecé este blog, allá por el año 2017, lo hice con la ilusión de una chiquilla que quiere escribir y guardar para que no se olvide una parte de su vida. Una parte que concernía a una afición que había aflorado de nuevo en nuestras vidas.
Luis siempre fue ciclista. Cuando yo le conocí, hará unos 40 años, montaba en bicicleta y corría alguna carrera. Siempre recordaré una que ganó en Mejorada del Campo cuando yo estaba embarazada de Noelia. Me emocionó mucho. Fue al sprint. Luis era sprinter. Y ahora, escalador, jajaja.
Después la vida hizo que dejara la bici cuando nacieron nuestras hijas. Teníamos otros alicientes. Nos aficionamos luego al senderismo.
Los avatares de la vida hicieron, que 25 años después de dejar las botas de ciclista, le ofrecieran participar en una carrera homenaje a un tío suyo. Pero Luis tenía muchos kilos de más.
Con ese tesón suyo, en unos meses, empezó a coger la bici, a cuidarse en la comida y empezó a adelgazar. Participó en el homenaje.
Y sin casi quererlo, siguió con la bici y se metió en el mundo de la competición Máster y yo me metí con él.
Y me lo pasaba tan bien, que no quería olvidarlo y quería que mis hijas también lo disfrutaran y que mis amigos también. Y escribí en un blog que me preparó mi hija Carmen.
Y desde entonces escribo, siempre después de las carreras, ese domingo por la tarde. Para que no se me olvide nada.
Y cuando escribo en esta ocasión, siento que Luis ha conseguido algo que deseaba intensamente. Un Campeonato de España.
Hemos ido a muchos campeonatos, siempre con mucha ilusión, con menos suerte que en esta ocasión, pero muy contentos siempre.
Y la aventura no es solo la carrera. La aventura es el viaje, los lugares, las personas que conocemos, la gastronomía que disfrutamos.
Y así intento plasmarlo en este blog.
Me quedo sin palabras para elogiarte Luis. Lo has conseguido con tu esfuerzo y has triunfado en lo que te gusta.
Pero quiero destacar que hay algo más en esta gran victoria. En estos últimos meses se ha producido una circunstancia muy favorecedora para ayudar a estos triunfos.

Se llama Carmen, nuestra hija. Ya han despertado sus genes y ya es ciclista. Le ha puesto a su padre a tono. Con ella entrena. Con ella esprinta. Con ella hace kilómetros. Este año lleno de éxitos ha coincidido con su aparición en escena.
Este triunfo Luis desde luego, es tuyo.
Tu familia, tus amigos colaboran. Somos un equipo. Ahí hemos estado todos animándote. Lo hemos pasado genial.
¡Y las croquetas de galgo que no falten!
¡Y España es la mejor!, como canta Manolo Escobar en su ¡Viva España!
Y fuiste el mejor. ¡Enhorabuena Campeón!
Nos vemos en la próxima, aunque superar esto no será fácil.
Qué quieres que te comente. Nos has emocionado a todos. Desde hace más de cuarenta años que nos conocemos, como recuerdas, vivo la mayor aventura que se puede tener, compartir la vida contigo y nuestras hijas. El premio es el amor que nos tenemos. Lo demás es secundario. Agradezco a Ana, Juan Antonio, Nuria y Tomás que nos hayan acompañado y disfrutado con nosotros, y que formen parte de nuestra vida. Desde ahora no olvidarán que una carrera ciclista es un psiquiátrico de nervios. jajaja.
Enhorabuena a todos!!! Enhorabuena al campeón, a la bloguera y a la revelación ciclista femenina de la familia!!! Vamos a por más victorias!!! Hay q luchar y seguir pensándolo así d bien juntos. Esto hay q repetirlo!!! Espero mejorar al futbolín, es uno de mi deseos. 😂. Q rico estuvo todooooooo y q buena el agua!!! Lo mejor la compañía !!!!!!!!
Ufff que maravilla. Extraordinaria manera de trasladar al este «tú blog» las vivencias de un fin de semana super especial.
Nos has dejado sin resuello, con ojos vidriosos y con un pellizo que hemos tenido que tragar saliva para seguir leyendo esta aventura vivida en directo con vosotros.
Emocionante no sé si es la palabra, pero este relato nos ha estremecido desde el primer capítulo hasta
el epílogo. Has puesto toda la carne y más en el asador.
Gracias por estar y vivir con vosotros (en vivo y en directo ) estos momentos diría yo «mágicos». Un fin de semana que no olvidaremos.
Sigue así «chiquilla», sacándonos sensaciones y emociones al leer cada semana vuestras andanzas por las tierras españolas …. y el año que viene ya nos diréis si ampliáis a territorio internacional 😉.
Y qué decir de Luis, ahora sí que hemos comprendido los nervios de una carrera y como los intenta interiorizar.
Bravo, enhorabuena esto es la recompensa del trabajo diario.
En un fin de semana un segundo y al día siguiente un primer puesto a nivel nacional no es moco de pavo y muy poquitos lo pueden conseguir. A disfrutar del premio en familia.
Ya estoy contando los días para leer la siguiente crónica y las primeras aventuras de Carmen por este mundillo de «locuelos» apasionados de las bicis.
Un gran abrazo para todos. Repetiremos en otra ocasión la vivencia del fin de semana, seguro.
Después de un viaje con muchas ganas y llegar de refuerzos ya empecé a sentir lo que era una carrera, y no cualquiera, además por partida doble. Los nervios y la alegría al ver que todo sale bien y que el esfuerzo tiene su recompensa. Escribo mientras veo las medallas, una hazaña. Sin duda un momento irrepetible del que me siento afortunado de haber formado parte y la mejor entrada del blog. Enhorabuena y a seguir cosechando triunfos y momentos todos juntos.
PD: gracias por pasar por alto mis mega jugadas en el billar