Fin de semana del 25 de Agosto:
Nos fuimos a Los Palacios el sábado, y llegamos al hotel para comer.
El hotel se llama Manolo Mayo. Hotel de dos estrellas, céntrico, una institución en el pueblo. Regentado por los hijos del creador Manolo Mayo.
Me gusta el hotel por lo que significa en el pueblo. Pero me habría gustado encontrar a personas más agradables, entrañables. No es así. Son frías.
El hotel tiene un restaurante del que teníamos un buen recuerdo, ya que lo habíamos conocido hace tres años, en nuestras primera carreras. Guardábamos un excelente recuerdo. Esta vez no fue tan especial, aunque tampoco nos defraudó. Comimos un arroz con perdiz, bastante aceptable y nos gustó el postre, tarta de queso.
También cenamos por la noche, nos gustó menos. Digamos que ha bajado el nivel que tenía.
Por la tarde, antes de la cena, habíamos dado un paseo por el pueblo, aunque hacía demasiado calor.
¿Qué tal el hotel? Pues solo regular. Nos dieron una habitación para fumadores, cama pequeña, malos almohadones. Por la noche el problema era el ruido exterior, no se podía abrir el balcón y tuvimos que dejar el aire acondicionado, que a mí me resulta algo muy complicado para dormir.
La carrera, el domingo, a las 9:00, máster 50 y 60, en circuito. Luis quedó cuarto, casi tercero, pero buenos puntos para el ranking, que va primero.
No hubo caídas. Todo bien.
Estuve con la mujer de otro ciclista y estuvimos charlando del verano y las vacaciones. Su marido quedó tercero de máster 50.
Como Luis no tenía podium, nos volvimos para casa pronto y llegamos para la comida. Hice unos riquísimos espaguetis, que encantaron a mi familia.
El fin de semana próximo no tenemos carrera. Y al siguiente Campeonato de España en Soria, a prepararse.
